El tercer día pensé de ir a visitar algunos de los rinconcitos de San Francisco, y fui a una catedral de allí, cuando la vi pensé tiene que tener cosas maravillosas por que de aquel lugar sorprendía cualquier cosa.
Entre y me lleve una gran sorpresa, había mucha gente dentro no pensaba que fuera tanta gente, pero era que venían de turismo para ver San Francisco, y a una chica se le cayo el café encima de mi vestido preferido, la chica me pidió perdón y fui al hotel para cambiarme de ropa, cuando ya estaba lista fui de tiendas ya que había visto la catedral quería llevarme un recuerdo a parte de las fotos que me había echado.
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